Madrid, 28 de Mayo de 2020
Texto de Elvira Fernández
En el debate virtual “IMPACTO DE GÉNERO Y LIDERAZGO FEMENINO EN EL COVID19” que celebramos el pasado 21 de mayo con CEOE CAMPUS, se desarrolló una interesantísima conversación que dio cabida a reflexiones e ideas sobre cómo está afectando a las mujeres la pandemia del coronavirus y cómo abordar un futuro incierto en el que el liderazgo deberá reorientarse hacia una mayor igualdad y diversidad.
Teresa Nevado, Secretaria General del Lobby Europeo de Mujeres en España (LEM España) señaló que en los sectores económicos más afectados por la crisis del Covid19 hay una mayor presencia femenina: pequeños comercio, hostelería, turismo… Y a esto se añade un grave problema de conciliación provocado por el cierre de los colegios. Además, entre las mujeres de más de 80 años, el grado de digitalización es muy bajo, por lo que se dificulta la relación social o hacer compras básicas. Todo ello nos obliga a repensar el modelo social presente, y el que queremos para el futuro.
Por su parte, Lourdes López, Directora General para España y Portugal de BECTON DICKINSON, destaca que efectivamente esta situación hace que las desigualdades que ya conocíamos sean más patentes, de modo que hay que aprovechar estas circunstancias para reflexionar sobre los aprendizajes que estamos teniendo.
Según Susana Sanchiz (Directora del Proyecto Promociona) poner de manifiesto el valor del liderazgo femenino (directoras, presidentas, consejeras delegadas) es prioritario. Y recordar que la representación de las mujeres en política, a nivel mundial, sigue siendo muy baja. Es un momento de innovar, ya que se está viendo que las líderes políticas de varios países se están adaptando e innovando, y por eso tienen más éxito.
La crisis está afectando más a las mujeres, por supuesto, subraya Gloria Lomana (Presidenta de 50&50 Gender Leadership Advisory) por eso no hay que dejar de lado la igualdad. Es crucial reactivar la economía, las empresas… pero sin olvidar la igualdad. Además, la crisis provocada por el coronavirus puede suponer una oportunidad para las mujeres, porque se están poniendo más que nunca de manifiesto sus habilidades: cercanía, empatía, transparencia… Y es muy importante que se estén empezando a usar de forma masiva herramientas de trabajo que favorecen la flexibilidad y la conciliación. La irrupción del teletrabajo ha sido abrupta, pero se está haciendo con éxito.
En este sentido Teresa Nevado advierte de que el teletrabajo está bien, pero sobrecarga a las mujeres. La atención y el cuidado a los niños, a los mayores, es una tarea fundamental que sigue recayendo principalmente en las mujeres.
Respecto al liderazgo Lourdes apunta 3 reflexiones que serán ejes fundamentales para la transformación del liderazgo:
- De esta situación tenemos que salir todos juntos, por ello los líderes autocráticos y unilaterales tienen los días contados. Se requiere empatía, escucha activa, y tener en cuenta las circunstancias de todas y cada una de las personas.
- Que el líder transmita un mensaje de autenticidad. A las mujeres nos cuesta menos comunicar, porque no tenemos miedo de transmitir vulnerabilidad y admitir que no lo sabemos todo.
- Tener una visión de futuro.
Para Lomana, está claro que los liderazgos van a ir por el camino de las emociones. En el mundo de la empresa ya no se imagina un liderazgo que sea vertical y que no se base en la escucha y en el contraste. La parte emocional, que tradicionalmente se ha considerado como una debilidad y como algo más femenino, ahora se demuestra que es una fortaleza. Así lo ponen de manifiesto las líderes de países relevantes como Alemania o Finlandia, que aportan soluciones novedosas, con anticipación e intuición. La población, ante el pánico, busca una respuesta que le aporte protección, que le llegue al corazón, y las mujeres lo están haciendo mejor en este sentido. Y la buena noticia es que éstas son habilidades que se pueden aprender y practicar.
Susana Sanchiz quiere destacar también el estilo de comunicación que han mostrado las mujeres, pragmático, empático, dialogante, colaborativo. Uno de los aspectos más importantes ha sido la comunicación cercana, como en el caso de Angela Merkel: frases claras, cortas, de impacto en la ciudadanía. Hay un vídeo en el que explica el contagio del coronavirus, y se hizo viral porque todo el mundo lo entiende. Los ciudadanos han comprendido la necesidad de comprometerse en la unión y la solidaridad. Gloria añade que además es un tipo de comunicación que da razones y argumentos, y eso transmite tranquilidad y convence.
Como conclusión, la moderadora del debate, Mª Teresa Gómez Condado (Directora General de CEOE Campus) señala que está claro que las líneas principales de futuro pasarán por:
- DIGITALIZACIÓN
- SOSTENINBILIDAD
- BIENESTASR DE LAS PERSONAS
- LIDERAZGO EN LAS EMPRESAS
Y lanza la siguiente cuestión: ¿Qué formación necesitan las mujeres para el mundo que viene? Para Gloria Lomana, lo que necesitamos es autoconfianza y no limitarnos, deshacernos del “síndrome del impostor”. Es cierto que sigue habiendo más barreras para las mujeres, pero no debemos renunciar a las oportunidades que merecemos. El programa que desarrolla a través de 50&50GL, #ChicasImparables, está enfocado precisamente a descubrir las cualidades innatas.
Es cierto que ahora el teletrabajo nos ha invadido la vida personal, y si esto es una dificultad habrá que regularlo y reclamar el derecho a la desconexión digital. Pero es más lo que tiene de oportunidad que de obstáculo. Y también exigir corresponsabilidad, y que la conciliación sea para mujeres y hombres, que también tendrán la oportunidad de disfrutar de sus hijos.
Teresa Nevado tiene claro que el teletrabajo ha llegado para quedarse. Pero aparte de la conciliación y la corresponsabilidad, es importante no olvidar que el trabajo en casa puede llevar a un aumento de la violencia sobre las mujeres. Y además reflexiona sobre si el conocimiento digital de las mujeres es igual o menor que el de los hombres, porque eso también puede suponer una brecha y un límite.
En el turno de preguntas del público se plantean algunas cuestiones muy interesantes:
¿Por qué hay mujeres dirigiendo que se comportan como hombres?
Lourdes: Si en un equipo directivo hay sólo una mujer, es difícil desmarcarse. Pero cuando ya empieza a haber una masa crítica de mujeres, por ejemplo a partir de tres, sí que se pueden hacer cambios de comportamiento y actitudes. Por eso es importante que las mujeres directivas estén grupos de otras mujeres directivas; de este modo se pueden compartir buenas prácticas y hacer autoanálisis. También es importante aprovechar los cambios cíclicos de estilos de liderazgo para mostrar nuestra valía.
La meritocracia, ¿serviría para apoyar el papel de la mujer?
Gloria: Tiene que funcionar para mujeres y hombres, pero a las mujeres se nos pone mucho más la lupa. Sí hubo un tiempo en que la mujer tenía que masculinizarse para demostrar que valía. Pero ahora no es así.
¿Ha llegado el momento de formar en emociones?
Susana: Ahora nos hemos dado cuenta de la importancia de los valores de lo emocional.
Gloria: No está claro si los valores y roles son innatos o aprendidos… Pero los modelos tienden a replicarse, y eso es algo que se puede evitar con la educación
Teresa: Los roles no se cambian con enseñar una cosa, sino con ver comportamientos sociales diferentes. Hay que complementar lo más habitual de las mujeres, con lo más habituales de los varones, y tanto unas como otras habilidades se pueden aprender. Y no olvidemos la brecha en STEM, hay muchas mujeres en ciencias, matemáticas, físicas, pero muy pocas en ingenierías.
Mª Teresa Gómez: es crucial para las mujeres abordar la brecha digital… Todos los trabajos van a ser digitales, y será fundamental formarse en ese campo.
¿No existe el riesgo de que al ser tan importante la mujer en el ámbito sanitario, se la identifique con ese sector y se genere un sesgo ahí?
Teresa: No cree que se vaya a encasillar a las mujeres en sanidad. Pero sí se van a valorar más estas profesiones. Por otro lado, en la experiencia del movimiento feminista que ella ha observado, se ha dado cuenta de que el mayor número de interacciones en los equipos de dirección, propiciados por el uso de las tecnologías, ha aumentando su capacidad de decidir e influir, lo cual es muy positivo.
Gloria Lomana concluye que le gustaría que no hubiese este tipo de debates, porque eso significaría que ya no habría discriminaciones y que los hombres estarían más implicados.