Madrid, 21 de Octubre de 2015
Nuestro último taller mensual con Fundación Tejerina, dedicado al cuidado de la piel, fue un éxito rotundo, con una asistencia que superó las previsiones. Sin duda, la experiencia anterior con AVÈNE nos dejó tan buen sabor de boca, que nadie quiso perderse esta nueva oportunidad.
La experta de AVÈNE, Isabel Carbonell, nos introdujo el concepto de “arquitectura cutánea”: fibras, colágeno, elastina… han de estar en perfecto equilibrio, y eso es lo que determinará los “tipos” de piel y los “estadíos” de piel.
Pero lo primero, es tener claro los tres pilares básicos para el cuidado de la piel y prevenir el envejecimiento:
- Limpieza
- Hidratación
- Tratamiento
Isabel nos hace un recorrido por este itinerario de la mano de los productos AVÈNE. Todos los productos de la marca tienen los principios activos y propiedades de sus famosas aguas termales, procedentes de un balneario situado en el sur de Francia. Lo que caracteriza a estas aguas es que son:
- Calmantes
- Suavizantes
- Antiinflamatorias
- Antiradicalarias (antioxidantes)
A la hora de elegir una crema, siempre es importante que comprobemos en la etiqueta que el producto es:
- NO COMEDOGÉNICO
- HIPOALERGÉNICO
La piel tiene 3 capas:
- EPIDERMIS: es la más superficial y nos protege de lo externo. Sus células se renuevan constantemente, pero con el paso del tiempo este proceso se ralentiza. La epidermis tiene sólo el 10% del agua de la piel. Que la piel esté hidratada o no depende de que ese 10% se mantenga. La acción de la cosmética sobre el agua de la epidermis puede ser:
- Evitar su evaporación.
- Aportar agua desde el exterior.
- DERMIS: Es el entramado formado por el colágeno (que aporta firmeza) y la elastina (que proporciona elasticidad). También está aquí el ácido hialurónico, al que le debemos la densidad cutánea. A medida que pasa el tiempo, al perder densidad, el óvalo facial se relaja y desdibuja. El ácido hialurónico es una molécula demasiado voluminosa, y si no se fragmenta no tiene ninguna acción anti envejecimiento sobre la piel (aunque sí hidratante).
- HYPODERMIS: Ahí se concentran las células grasas (adipocitos). Esto no se verá en este taller, ya que es un ámbito de las cremas anticelulíticas.
La emulsión natural que cubre la epidermis, que es el “manto lipídico”, tiene una fase grasa y una fase acuosa. Es lo que determina qué tipo de piel tenemos.