Texto por Alicia Gómez | Directora AMMDE – Comunicación
María Zorrilla, Directora AMMDE de Mediación y Arbitraje & Compliance y ADR, con una extensa carrera laboral como abogada especializada en la mediación y el arbitraje en la empresa, desarrolló el contenido de la I Jornada Mujer y Compliance que AMMDE celebró con motivo del Día Internacional de la Mujer. En esta entrevista podrás conocer su visión y opiniones sobre cómo está avanzando la igualdad de oportunidades y la importancia de crear redes de mujeres.
¿Cómo ves, actualmente, el liderazgo femenino en el ámbito empresarial?
El liderazgo femenino en el sentido de persona que dirige un grupo, que se hace responsable de que todo marche y que avance, existe desde hace mucho tiempo a todos los niveles: en las familias, en las organizaciones, las empresas; pero el problema es que no es tan visible como debería. Lo que a mi juicio falta es visibilidad.
¿Crees que existe un “techo de cristal” en la carrera profesional de las mujeres?
Creo que sí, pero también es verdad que es algo que está evolucionando. Hace 30 años quizás no encontrabas mujeres como subdirectoras y ahora es más habitual. El siguiente paso, que sería ser directora, ya no es tan frecuente. Dependerá del sector, de la empresa en cuestión y sobre todo, de la filosofía que tenga esa empresa en cuanto a su enfoque con las mujeres, porque eso es lo que trasciende al resto de la organización.
¿Cuáles son, a tu juicio, los obstáculos con los que se encuentra la mujer en su desarrollo profesional para llegar a la cúspide empresarial?
Llevamos unas dinámicas heredadas del pasado, y el hecho de percibir o saber a ciencia cierta que, por ser madres, tener un horario diferente, o porque tienes que atender otras responsabilidades, no van a tenerte en cuenta, hace que muchas mujeres ni se planteen avanzar más allá de un cierto punto en su vida profesional, o bien tampoco vean la necesidad.
Esas dinámicas van cambiando, la ley ha ido incorporando normativas que nos han ayudado a hombres y mujeres a que haya opciones para que nosotras podamos acceder a un mayor desarrollo profesional, hay mayor sensibilización. Pero de nuevo, creo que es necesario que esa filosofía de considerar a un candidato por su valía profesional sin tener en cuenta otras consideraciones tiene que venir implantada desde arriba y que de verdad se lo crean.
¿Qué necesitan las empresas para tomar conciencia de los beneficios de la igualdad de género en la toma de decisiones?
Entiendo que te refieres a incorporar a las mujeres a los órganos de decisión. Por lo general, abordamos los problemas de manera diferente a los hombres. Eso no significa que sea mejor ni peor, pero puede ser un punto de vista fundamental para, bien mejorar la imagen de la empresa por la forma de tratar un problema, bien porque puede tener otras cualidades para desbloquear determinado tipo de situaciones…. En definitiva, porque el punto de vista de la mujer aporta algo distinto, que puede redundar en beneficio de la empresa. Cada vez hay más mujeres en el mundo laboral, con formaciones potentes, no tiene sentido no tener en cuenta ese talento.
El imponer un sistema de cuotas por un lado puede contribuir a hacer visible a esas mujeres profesionales que están en la sombra, y que quieren avanzar, pero también tiene su lado perverso, porque podemos convertirnos en un instrumento para que se cumpla con un sistema de cuotas impuesto y no porque la empresa esté convencida de la valía de una mujer. De nuevo, el que se vean esos beneficios desde las esferas más altas de la empresa, que sea parte de su filosofía, es básico para tratar de evitar un trato diferente a todos los niveles de la organización. Ello puede hacer que el ascenso para las mujeres tenga de verdad el mismo recorrido que para los hombres.
¿Te parece interesante la creación de un lobby de mujeres para tener una representación a nivel nacional?
Me parece muy interesante, fundamental para conocer la realidad de las demás mujeres y sectores y apoyarnos en la labor que realizamos. Y desde luego, creo que es muy necesaria la visibilidad a nivel nacional de tantísimas mujeres que son grandísimas profesionales, que llevan a cabo proyectos muy interesantes y sin embargo, no son tan conocidas como debería ser.
¿Qué consejo les darías a las generaciones de mujeres que vienen detrás y desean formar parte de los consejos de Administración?
Yo no soy quién para dar ningún consejo, porque cada generación se va enfrentando a retos nuevos, en función de la evolución de la sociedad, la economía, la interacción con otras culturas…. Identificar esos retos, sin olvidar los logros conseguidos por generaciones anteriores y avanzar junto con los hombres es algo que creo que debemos hacer todas nosotras.
Sí veo que las mujeres jóvenes vienen con otra ambición sana y sin tantos complejos para plantearse acceder a puestos directivos. En todo caso, el querer formar parte de un Consejo de Administración no surge sin más, creo que hay que acertar en cuanto al momento de tu carrera profesional en que quieras optar a un puesto de este tipo, conocer en qué consiste, lo que supone y quizás haber tenido una experiencia profesional diversa, para conocer mejor lo que es la empresa en su conjunto. En todo caso, nada diferente de lo que debería plantearse un hombre que quisiera acceder a un Consejo de Administración.