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La Jornada “Mujer y Biotecnología” se saldó con un gran éxito, y desde aquí queremos agradecer a todas la personas y entidades que han participado y colaborado en la organización de este acto, que contó con la Ilma. Sra. Dª. Laura Ruiz de Galarreta Barrera para su apertura. Desde su intervención nos dio una visión global de la gran labor que la Dirección General de la Mujer realiza en la Comunidad de Madrid, incidiendo sobre todo en el siempre alarmante tema de la violencia de género, o la discriminación de las mujeres en el ámbito laboral.
Tras ella, Dña. Amelia Martín Uranga, de FARMAINDUSTRIA, inició la ronda de intervenciones dando una visión general del sector biofarmacéutico en España. Se trata sin duda de un sector fuerte y dinámico con un importante grupo de empresas de capital nacional e internacional. Además, lidera la I+D española y dinamiza la investigación biomédica pública. España se consolida como el quinto mercado farmacéutico en Europa y el octavo en el mundo, lo cual es un dato para sentirse orgulloso. El sector biofarmacéutico supone un vigoroso entramado de investigación biomédica que cuenta con investigadores de elevada excelencia procedentes de universidades, centros públicos de I+D y empresas. Afortunadamente, en nuestro país contamos con una amplia sensibilización de los poderes públicos y la sociedad por la salud, y por lo tanto, por la I+D biomédica y farmacéutica.
En cuanto a los datos del sector en España, en el ejercicio 2013, la inversión en I+D de la industria farmacéutica se situó en 928 millones de euros. La principal partida del gasto (457 millones de euros) fue la dedicada a ensayos clínicos y se invirtieron más de 121 millones de euros en investigación básica. El 41% del gasto total en I+D en 2013 se dedicó a contratos de investigación con hospitales, universidades y centros públicos (I+D extramuros).
Uno de los más importantes retos que afronta FARMAINDUSTRIA en estos momentos es BEST, un proyecto estratégico impulsado por la industria farmacéutica en 2006, que pretende integrar a todos los agentes implicados, tanto públicos como privados, para crear una plataforma de excelencia en investigación clínica de medicamentos en España. Su objetivo es fomentar la inversión en I+D a través de objetivar y monitorizar la situación de los procesos de Investigación Clínica; identificar las diferentes prácticas y tomar medidas consecuentes que permitan mejorar su eficiencia y competitividad en el terreno.
En definitiva, España juega un importante papel a nivel internacional en la investigación y desarrollo de medicamentos innovadores, sosteniendo a una industria que crea patentes y riqueza y que es altamente competitiva.
Dña. Ana Ugidos de BTSA, que intervino en segundo lugar (por un atasco de tráfico no pudo ser la primera ponente, como estaba previsto) nos dio un bosquejo general de lo que es la biotecnología, cuyos últimos datos en España nos hablan de su relevancia a nivel europeo y mundial. Se habla de distintos tipo de biotecnología:
- Biotecnología Roja: Se refiere a los desarrollos en procesos médicos (antibióticos, vacunas, células madre, manipulación genética…).
- Biotecnología Blanca: O industrial. Se dedica a la creación de ingredientes funcionales para la alimentación a partir de organismos vivos (células, enzimas, bacterias, etc.). Se pueden fabricar así, por ejemplo, el Omega 3 o la Vitamina E.
- Biotecnología Verde: Es la que se aplica en el campo de la agricultura, como la modificación de semillas y los famosos transgénicos. Ana no quiere entrar en polémicas, pero hay mucha desinformación en este campo. Las semillas manipuladas se pueden usar para crear plantas resistentes a los parásitos, o para nebulizar campos de minas con plantas que sólo crecen donde se encuentran estas, y así identificarlas sin riesgos para la vida humana. Como vemos, son dos ejemplos muy positivos de la utilización de transgénicos.
- Biotecnología Azul. La que se realiza en el medio marino. España es pionera en este campo, con sus estudios a partir de algas. En este ámbito las aplicaciones son diversas: preservación de sistemas marinos, acuicultura, cuidados sanitarios, cosmética… Las aplicaciones cosméticas no siempre tienen un significado frívolo y hedonista. En este caso, se puede utilizar para la regeneración del manto ácido en neonatos, o para la regeneración de piel en personas con tratamientos médicos muy agresivos.
La biotecnología nos rodea (en alimentos, materiales…) y la intervención de la mujer en este campo es fundamental. Tanto en el ámbito académico como en el de la investigación hay una fuerte presencia femenina.
Tras Ana Ugidos, llegó el turno de Dña. Isabel García, de ASEBIO, que introdujo su ponencia con un vídeo ilustrativo gracias al cual nos enteramos, por ejemplo, de que los billetes de los euros están hechos con algodón transgénico. También nos contó que en Europa hay más de 2.000 empresas dedicadas a la biotecnología y las ciencias de la vida. Gracias a la utilización de organismos vivos, estas compañías dan nuevas soluciones a viejos problemas, dando paso a lo que podríamos llamar una revolución invisible.
Como datos estadísticos, se puede señalar que la mayor parte de la empresas de biotecnología hacen I+D+i (haciendo hincapié en esa “i” minúscula). Esta industria que empezó a florecer en los años 70 en USA, tiene a la medicina como su principal mercado, generando un 90% de sus ingresos. Centrándonos en el campo biofarmacéutico, una de sus principales utilidades es la creación de nuevas vacunas y terapias especializadas, con gran ahorro en costes. Tenemos como ejemplo la vitamina B2, en cuya producción de reduce un 40% el impacto medioambiental con un ahorro añadido en los costes.
A pesar de que la inversión en I+D ha descendido, el número de empresas que se dedican a la biotecnología ha seguido aumentando considerablemente en el último año en España, estando la mayoría de ellas ubicadas en la Comunidad de Madrid y en Cataluña.
Como último apunte, Isabel señala que la internacionalización no es un reto, sino una prioridad.
Llegó luego la interesante ponencia de D. Diego Moreno, catedrático de la UPM, en cuyo laboratorio del Grupo Bio-MAT se llevan a cabo estudios de bioingeniería y materiales, con distintas líneas de investigación. Una de las más interesantes es la del BIODETERIORO, y pone como ejemplo la “corrosión en sistemas de almacenamiento y conducción de biogás de aceros al carbono” o la “corrosión microbiana y biofoulding de aceros inoxidables y titanio en industria eléctrica”. También se ocupan del biodeterioro del patrimonio histórico y cultural, constituido por materiales susceptibles de ser invadidos por microorganismos si se dan las condiciones adecuadas (sobre todo en presencia de agua). Como ejemplos pone la Fuente de los Leones en la Alhambra, las cuevas rupestres de Covalans, La Haza y Maltravieso, o el biodeterioro de cine de interés patrimonial.
Otra interesante aplicación es la biorremediación de aguas radiactivas en centrales nucleares, que pueden ser descontaminadas gracias a la acción de los microorganismos. O el tratamiento microbiano de neumáticos usados para su reciclaje. Uno de los proyectos en los que están trabajando ahora mismo es un sistema para conocer y modelizar la contaminación biológica del aire.
A continuación, Dña. María José de Lara, de COVIDIEN, nos enseñó y habló de las PillCam, la biocápsula capaz de hacer un registro completo de nuestro sistema digestivo, desde el esófago hasta el colon. En un principio fue un desarrollo militar israelí creado por ingenieros y médicos. El primer ensayo clínico en Europa se hizo en el antiguo Hospital del Aire en España, con enfermos de VIH. El primer uso se hizo en 2001 en el Gregorio Marañón y a día de hoy se han realizado ya 3,5 millones de procedimientos.
La cápsula mide 11 mm x 26 mm, lleva una microcámara, un control automático de luz y un sistema óptico con 3 lentes. Puede diagnosticar de forma muy precisa pólipos, tumores, enfermedad de Crohn, enfermedad inflamatoria intestinal, síndromes raros, etc. El uso de la PillCam, además de ser más cómodo para pacientes y médicos, permite un mejor diagnóstico.
Dña. Marcela del Río, de la Universidad Carlos III de Madrid-CIEMAT, que expuso en siguiente lugar, nos habló de ingeniería de tejidos y terapias clínicas de la piel. Su principal aplicación son los casos de grandes quemados y pérdidas masivas de epidermis. Se considera un gran quemado cuando la persona tiene el 60% de su piel destruida y sin capacidad de regeneración, lo cual provoca deshidratación e infecciones. En estos casos, nos ayuda la ingeniería de tejidos, al permitir la reproducción de la piel del quemado en laboratorio. Esto se consigue haciendo un implante de la muestra humana en ratones inmunodeficientes.
Dña. Flora de Pablo, por su parte, nos habló del proceso que lleva desde un hallazgo en la investigación académica hasta un fármaco. Nos puso el ejemplo de la “proinsulina recombinante humana” (patente internacional) que se usa para terapias neuroprotectoras en degeneraciones de retina. Flora nos explicó cómo identificar una molécula con efectos celulares en el laboratorio y desarrollarla para una terapia. Este proceso es muy largo y laborioso, y en su caso, al tratarse de una enfermedad rara, es todavía más difícil obtener financiación. Ahora mismo necesitan alrededor de 4 millones de euros para continuar con su proyecto.
D. Ángel Durántez, de NEOLIFE, fue el encargado de cerrar la ronda de ponencias, y su intervención se centró en lo que se conoce como “age management”. El aumento de la esperanza de vida en los países desarrollados y por ende el aumento del porcentaje de población mayor de 65 años ha disparado el interés social, político, científico y empresarial por un proceso de envejecimiento saludable y activo como principal medida para evitar el colapso de los sistemas sanitarios y sociales de estos países. Los nuevos avances científicos permiten definir protocolos clínicos de actuación en la denominada Medicina de las 4Ps, Preventiva, Proactiva, Predictiva y Personalizada, que aplicada a los mayores de 35 años se conoce como Age Management Medicine o Gestión Médica del Envejecimiento. En este campo, una de las principales líneas de investigación está encaminada hacia la producción de telomerasa, con el propósito de inhibir el deterioro de los telómeros, responsable del envejecimiento y muerte de las células.
Una vez concluidas las exposiciones, se dio paso a la mesa redonda, centrada en inversión y financiación en el sector de la biotecnología. Dña. Laia Crespo de YSIOS CAPITAL PARTNERS y D. Santiago Reyna de DCN, representaron a los inversionistas y fondos de capital que han destinado parte de sus recursos a proyectos y empresas de biotecnología. Por su parte, Dña. Beatriz Querol de Y.EN THE EFFECT, Dña. Raquel Navarro Sánchez de ALGA TARIFA y D. Juan Carlos Gregorio de CRES pusieron cara a la parte empresarial. Para moderar la mesa contamos con Dña. Arantxa Pérez de KAYDEL y Dña. Verónica Trapa de SWANLAAB.
Una de las principales conclusiones de la mesa fue la necesidad de cambiar la fiscalidad para las inversiones en biotecnología. Mientras que en Gran Bretaña, por ejemplo, estas inversiones se desgravan el 100%, en España no se desgravan nada. También se apunta a la necesidad de que los científicos emprendedores sean creativos a la hora de desarrollar sus proyectos, y se pone el ejemplo del resveratrol. Esta potente molécula antioxidante procedente del vino tinto se empezó a estudiar con vistas a su aplicación para terapias contra el cáncer. Como el impulsor de este proyecto no obtenía financiación, cambió el objetivo del estudio y vendió el resveratrol como producto antienvejecimiento, que fue un tremendo éxito mundial. Ahora tiene dinero suficiente para hacer la investigación que quiere.
Como en todos los proyectos que requieren una alta inversión y tienen un ROI a muy largo plazo, las empresas de biotecnología padecen especialmente de lo que se conoce con el nombre de “valle de la muerte”, que es en la jerga de la investigación científica el inhóspito lugar sombrío donde se pierden los conocimientos desaprovechados que nacen en el laboratorio y nunca llegan al mercado. Lo dice la muy elocuente retórica metafórica de la Unión Europea: así llama al sitio en el que mueren muchos buenos proyectos que por falta de implicación del tejido industrial o impericia comercial de sus promotores, nunca llegan a producir beneficios.
Concluimos este resumen con la lista de retos que Isabel García de ASEBIO identificó para el sector de la biotecnología:
- Aumentar el tamaño de las empresas.
- Mejorar la fiscalidad.
- Crear una mayor seguridad en el marco jurídico.
- Convertirse en un foco de atención para la compra pública.
- Crear una bioeconomía fuerte ya que España tiene los recursos naturales y las capacidades competitivas que se requieren.
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