AMMDE

Por Pepper de Callier

Traducción de Elvira Fernández y Luis de Piniés

25 Marzo 2020


 

Pocas cosas a lo largo de nuestra vida nos dirán tanto sobre nuestros líderes como la pandemia del Covid-19.

Quizás el elemento más importante del buen liderazgo sea el carácter, y como dijo Goethe: “El carácter se forma en medio de las tormentosas olas del mundo”. No creo que nadie muestre desacuerdo con esta afirmación y con el hecho de que ahora estemos experimentando aquello a lo que se refería Goethe.

En los últimos 40 años se ha escrito mucho sobre liderazgo, pero ahora es el momento en el que, claramente, vamos a ver los tipos y cualidades de liderazgo a los que estamos expuestos en nuestras vidas diarias, en los negocios, los gobiernos, la religión, las ONG’s, etc. No hay nada como la adversidad para darnos cuenta de ello, no sólo nosotros, sino también aquellos a quienes buscamos como líderes; y no hay nada como el miedo para enfocar nuestra mente hacia lo que es importante, lo que de verdad importa.

Así que, a lo largo de los próximos días, tendremos buenas oportunidades para reflexionar sobre lo que realmente valoramos y consideramos de  nuestros líderes y hasta qué punto estos líderes satisfacen nuestras expectativas. ¿Está la honestidad por encima de la flexibilidad y capacidad de reacción? ¿Qué papel deben jugar la empatía y la compasión (teniendo en cuenta a las personas) en el liderazgo, y cómo de importante son? ¿Cómo un buen líder comunicaría los duros  mensajes que se verá obligado a emitir? ¿Qué importancia tiene el sentido de la inclusión y el proceso de toma de decisiones?

Uno de los conceptos más inaprensibles, y que es precisamente el que los líderes más desean, es eso que llamamos compromiso.

El compromiso de los empleados vas más allá de que se sientan profundamente conectados con lo que hacen, sino de que se sientan también profundamente conectados con el líder para quien lo están haciendo.

Por lo tanto, líderes, entended esto: vuestras acciones en estos momentos os definirán a lo largo de los años que están por venir. La pregunta sobre la que reflexionar es: ¿estás dando a tus empleados una razón para estar comprometidos, una razón para estar orgullosos de ti, la persona a la que ellos miran demandando un liderazgo? Y aquí está la auténtica cuestión: no olvides todo esto cuando la crisis haya remitido.

¡Buena suerte en tu viaje!


Pepper de Callier trabajó durante muchos años para dos de las más importantes firmas de consultoría y captación de talento ejecutivo en Estados Unidos: Spencer Stuart y Heidrick & Struggles. Actualmente es Director del Instituto de Liderazgo de Praga, columnista habitual y autor de bestsellers. Además colabora habitualmente con Management Centre Europe.

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